Marcela Martínez/29/03/06
En un mundo dual y aparente
con actores aletargados y rutinarios
de frívolo raciocinio y el alma de vacaciones
quedó alguna gente
que no cedió a perder su norte pese a engaños varios
y decidió pelear por hacer realidad sus ilusiones
En una época en que los ideales eran confundidos con “inocencia”
se abandonaron los sueños por acumulación de riqueza
se subyugó la solidaridad a la competencia
El reto era encontrar la esencia para lograr la proeza
Alguien tenía que despertar corazones
devolverles sus latidos, recuperar el sentido
La belleza, la armonía el ritmo de la naturaleza
El descuido se había producido por eones
al punto de querer sostener un planeta herido
dominarlo, poseerlo, explotarlo, todo a la fuerza
Comenzó la ardua tarea
primero algunos, luego varios, después muchos
terminó la noche larga, hicimos que se fuera
se reestableció el orden, se develaron los misterios
llegó la Nueva Era
Finalizó la dualidad,
las almas nobles retornaron a la Tierra
El único secreto era aprender a Amar!
para devolverle la Hermandad a la Humanidad
Pero ¿dónde encontrar el amor?
Ese había sido el inicio del problema
Lo buscaron en todas partes pero siempre fuera
hasta olvidar lo que estaban buscando y caer adormecidos
El amor estaba en nuestro ser interior
esperando ser descubierto y llevado como emblema
por toda la faz de nuestro planeta Tierra
a quién debemos estar eternamente Agradecidos
Gracias Padre – Madre Uno en mí
porque el Plan Divino ha sido cumplido!
No hay comentarios:
Publicar un comentario